Hogar Dulce Hogar

Demasiados ataques de demonios se habían presentado últimamente por aquellas hermosas calles de Francia, Paris más específicamente donde se levantaba aquella colosal Torre reconocida a nivel mundial, la noche había caído dejando encender las hermosas luces que resaltaban la belleza de tal monumento y aquellas calles que resplandecían con esta… Por desgracia no había demasiados que se arriesgaran a estar fuera por estas horas y estos últimos días, se había dado una alarma sobre los demonios y la gente que quería conservar la vida se refugiaba en casa, unos más se marchaban de Paris, mientras que otros eran protegidos por cazadores que estaban bajo tutela de unos mayores.

Hermosa y solitaria noche en la que el sonido de unos tacones resonaba por aquellas desoladas calles provocando un eco y una atención al todo que estuviera cerca pues después de todo ese sonido no significaba más que una sola cosa o más bien a una sola persona, por fortuna era hija de aquella patria orgullosa de esta y esta noche su llegada significaba el fin de los ataques demoniacos… Ruby Heart hija de Artemisa, el rango más alto entre los cazadores y una de las pocas mujeres de ese tipo… cubierta con una capa negra y cargando un ataúd en su espalda aquella mujer caminaba por las oscuras calles enfocada en una sola dirección, al parecer no necesitaba información de nada, sabía perfectamente lo que ocurría en su lugar de origen y mientras más rápido lo eliminara más rápidamente podría marcharse y seguir su camino…

No tardo mucho el momento en que un pequeño ser similar a un angelito llegaba volando hacia ella con prisa, como asustado por algo que había visto, este pequeño tenía una cruz como cara, dos grandes alitas y una larga cola que terminaba en espiral, aleteaba casi con desesperación hasta que logro aferrarse al sombrero que la mujer llevaba puesto Timcampy… el nombre del pequeño seguramente quien se quedo aferrado a tal prenda acompañando a la mujer que se había detenido un momento para acomodar este sobre sus largos cabellos coloridos y seguir prontamente .

Minutos bastaron para que aquella mujer encontrara un lugar colorido, lleno de luces de Neón y con mucho ruido dentro, podría ser gente que no le tenía miedo a los demonios o eso es lo que podría pensar la mayoría pero era justamente ese el lugar que la mujer estaba buscando… Con una sonrisa bastante extraña que apenas y asomaba un poco de sus blancos colmillos la chica bajo las escaleras como si nada y tras pasar aquella puerta de luces se topo con toda una fiesta, mesas llenas de hombres bebiendo, el olor era impactante incluso juraría haber recibido un golpe al entrar, más que eso en ese lugar se percibía un aura extraña no humana justamente un aura que a la mujer le fascinaba, pero hacerla desaparecer…. Música, baile, bebida, risas normales yy una que otra demoniaca, se podía notar sangre que manchaba las paredes, salpicaduras y una que otra expresión de terror plasmadas en estas paredes donde las almas de inocentes asesinados habían quedado plasmadas después de separarse de su cuerpo… Pr supuesto que la entrada de la mujer se hizo notar, todos le miraron fijamente, reconocida al instante por el cobarde ser que al ver a todos aquellos seres en el lugar salió revoloteando como paloma a punto de ser asesinada normal en el pequeño Timcampy, ya regresaría, fueron levantándose poco a poco de sus mesas, unos gruñendo otros riendo, había encontrado un buen lugar de exterminio, levanto un poco su sombrero con sus dedos índice y medio de su mano diestra dejando ver los colores de sus ojos y como el plateado de estos brillaba un poco en blanco símbolo de su activación No se dieron cuenta que pudieron haber corrido antes de que llegara ¿no? O es que acaso no es importa lo que yo haga aquí…. estaba consciente que más de uno había salido corriendo hace tiempo pero más tarde lo encontraría y le pondría fin a su existencia en la tierra… Aquello seres de apariencia humana rompieron sus trajes dejando ver las bestias que eran, grandes demonios con cuernos y colas, tentáculos, alas lo que fuera de variaciones aparentemente potestades y virtudes además de los ígneos diversión en diversidad para la rubia que apenas y bajaba el ataúd de sus hombros y abría un poco aquella capa negra dejando ver en el interior de cada uno de sus muslos dos pistolas gemelas blanca y negra Comencemos que me muero de sed y me espera una copa de vino cruzo sus manos tomando ambas pistolas no sin antes sellar la entrada con el ataúd, su espacio se reducía al tamaño de aquel bar y ser acorralada no le vendría nada bien.

Sonidos de disparos fugas de líquidos en los cuerpos y destrozos fue lo que se lograba escuchar en las cercanías, gruñidos y gritos además de risas por parte de la mujer, demonios impulsivos, los conocía a la perfección como para no saber su orden de ataque y sus estilos aunque claro más de uno mostraba ser independiente de la bola y destacaban siquiera un poco haciendo que reflexionara sobre varios movimientos, mas de los que ya tenía planeados… En solo minutos el asunto termino, cesaron todos los ruidos y la lluvia comenzó a azotar el exterior de aquel lugar provocando que Timcampy se azotara en el ataúd hasta derribarlo y poder entrar para no mojarse… El escenario ya era diferente un completo desastre y más sangre por todos lados, cadáveres en el suelo y casquillos vacios de balas por allí, marcas de cruces en las paredes y cadáveres mismos, olor a pólvora y no faltaba el humo de las detonaciones además de la mala vibra que dejaban los ataques demoniacos Ven aquí Tim… el pequeño logro encontrar a su dueña tras dar de vueltas perdido por aquel oscuro lugar encontrándola en una sola mesa de pie con dos asientos, tres botellas de vino, una abierta y las demás selladas, una vela que propiciaba una tenue luz a la mujer y una cristalina y pura copa blanca sobre sus labios, se había retirado su capa algo acalorada de la acción que hubo por allí y esta cubría su espalda junto con su sombrero, una pierna cruzada sobre la otra y recta en su espalda, parte de todo ya había pasado y la tranquilidad había sido regresada a esa parte de Paris o eso esperaba… Ya tendría tiempo de seguir en su búsqueda pero ahora se merecía beber en paz esas botellas de vino mira… menciono señalando con su índice un plato al otro lado de la mesa el cual tenía comida, diversidad de comida acomodada en una montaña que era más grande que ella, su pequeño salió disparado a la punta de esta y de la forma menos esperada abrió una boca que no era visible a simple vista y comenzó a comer provocando una sonrisa en la dama, sabía que estaba hambriento y después de la búsqueda que casi le saca el corazón se merecía un buen platillo Hogar… dulce…hogar salud Tim... elevó su copa al pequeño y reanudo su bebida comenzando a mecer su pierna un poco acariciando su muslo con su mano libre.